VISA OTOGADA: 189
FECHA TESTIMONIO: 17/1/2015
PAIS /CIUDAD: 36B DAKOTA AVENUE, MAYLANDS, WA, 6051
Hace algo más de año y medio conocí a RC Australia cuando estaba investigando sobre posibilidades de estudio en Australia.
Ellos me comentaron sobre las posibilidades de migración y que debido a mi carrera y experiencia tenía altas posibilidades de conseguir una residencia permanente. Luego de analizarlo y discutirlo con la almohada, decidí embarcarme en esta aventura que a pesar de los obstáculos tendría un final feliz. Contacté al equipo de RC, quienes gustosamente me recibieron para profundizar en lo que este viaje representaría. Tuve mi primera reunión con Juan Rincón quien me explicó cómo funciona el proceso y respondió cada una de mis dudas.
Comenzamos el proceso y aun cuando yo ya había decidido viajar a estudiar ellos continuaron apoyándome incansablemente desde Colombia y desde la oficina de Melbourne. Un año después, luego de muchas esperas y trámites, recibimos una noticia que nos dejó fríos y estancó el proceso. Desafortunadamente no recibí la homologación completa de mi título. Ouch! “Y entonces que pasa ahora?” Le pregunté a Juan. Él me dijo que fuera como fuera íbamos a encontrar una solución y lo íbamos a arreglar. Efectivamente, después de averiguaciones por parte de todos, estudio de opciones, y un constante trabajo en equipo, logramos encontrar una solución y salida a lo que hoy en día es una de mis más grandes alegrías.
Un año más de trámites, esperas, y mucha paciencia, dieron fruto a una residencia permanente de la cual Natalia y yo gozamos actualmente. Una alegría que celebramos junto a Juan, Jessica, Juan Carlos, Alexandra y Deyanira, quienes siempre estuvieron ahí para apoyarnos. Gracias a todo el equipo de RC Australia hoy podemos decir que vivimos y nos quedamos en Australia. Este país nos ha dado muchas cosas y no podríamos estar más agradecidos. Sigan con el gran trabajo, mejorando siempre y apoyando a los que por una u otra razón decidimos cumplir nuestros sueños fuera de nuestro país. Siempre agradecidos Natalia y Andrés.
